Yo me celebro y yo me canto,   
Y todo cuanto es mío también es tuyo,    
Porque no hay un átomo de mi cuerpo que no te pertenezca.    
Indolente y ocioso convido a mi alma,    
Me dejo estar y miro un tallo de hierba de verano.    
Mi lengua, cada átomo de mi sangre, hechos con esta tierra, con este aire,    
Nacido aquí, de padres cuyos padres nacieron aquí, lo mismo que sus padres,    
Yo ahora, a los treinta y siete años de mi edad y con salud perfecta, comienzo,    
Y espero no cesar hasta mi muerte.    
Me aparto de las escuelas y de las sectas, las dejo atrás;    
me sirvieron, no las olvido;    
Soy puerto para el bien y para el mal, hablo sin cuidarme de riesgos,    
Naturaleza sin freno con elemental energía.    
Creo en ti, mi alma, el otro que soy no se rebajará ante ti,    
Y tú no te rebajarás ante él.    
..............    
Creo en la carne y en los apetitos,    
Ver, oír, tocar, son milagros, y cada parte de mí es un milagro.    
Divino soy por dentro y por fuera, y santifico todo lo que toco y me toca,    
El aroma de estas axilas es más fino que las plegarias,    
Esta cabeza es más que las iglesias, las biblias y todos los credos.    
Si algo hay que yo venero más que las otras cosas, ese algo es la    
extensión de mi cuerpo y cada una de sus partes,    
Traslúcida arcilla de mi cuerpo, ¡tú lo serás!    
Sombreados bordes y bases, ¡vosotros lo seréis!    
Firme reja viril, ¡tú lo serás!    
Tú, mi rica sangre, tú líquido lechoso, pálido extracto de mi vida.    
Pecho que oprimes otros pechos, ¡tú lo serás!    
¡Cerebro serán tus circunvoluciones ocultas!    
Raíz lavada del junco oloroso, becada medrosa, nido recatado de los    
huevos gemelos, ¡vosotros lo seréis!    
Heno mezclado y revuelto de la cabeza, barba, cejas, ¡vosotros lo seréis!    
Savia que goteas del arce, fibra del noble trigo, ¡vosotros lo seréis!    
Sol generoso, ¡tú lo serás!    
Nubes que ilumináis y oscurecéis mi rostro, ¡vosotros lo seréis!    
Sudorosos arroyos y rocíos, ¡vosotros lo seréis!    
Vientos que me rozáis, frotando contra mí vuestros genitales,    
¡vosotros lo seréis!    
Amplios campos musculares, ramas de encina, amoroso holgazán de    
mi sendero tortuoso ¡vosotros lo seréis!    
Manos que he tomado, rostros que he besado, mortal a quien toqué    
alguna vez, ¡vosotros lo seréis!    
Estoy enamorado de mí, hay tantas cosas en mí que son tan deliciosas,    
Cada momento y todo lo que ocurre me llena de alegría,    
No sé cómo se doblan mis tobillos, ni la causa del más leve de mis deseos,    
Ni de la amistad que suscito, ni de las amistades que me devuelven. 
.........   
Creo que una hoja de hierba no es menos que el camino recorrido por las estrellas,    
Y que la hormiga es perfecta, y que también lo son el grano de    
arena y el huevo del zorzal,    
Y que la rana es una obra maestra, digna de las más altas,    
Y que la zarzamora podría adornar los salones del cielo,    
Y que la menor articulación de mi mano puede humillar a todas las máquinas,    
Y que la vaca paciendo con la cabeza baja supera a todas las estatuas,    
Y que un ratón es un milagro capaz de confundir a millones de incrédulos.
 
No hay comentarios.:
Publicar un comentario